Según la definición de Wikipedia, World Wide Web (“WWW” o simplemente la «Web») es un medio global de información cuyos usuarios pueden leer y escribir a través de computadoras conectadas a Internet. Se trata de una definición básica y antigua del término “web”, pero que, después de muchos años, a pesar de su enorme evolución, sigue siendo válida.
La aparición de internet obligó a todas las empresas, organizaciones y a cualquier ente a desarrollar una web informativa, explicando quien era, qué hacía y presentándose a una sociedad universal. Estas primeras webs eran estáticas, se presentaban como meros escaparates donde se exponía la empresa ante el mundo a través de un formato llamado internet.
“Si no estás en internet es porque no existes”
Esta fue la primera consecuencia de la aparición de internet, “si no estás no existes”. La obligación era estar ahí, tener cada uno su propia web, aunque sea con un escaparate parco y sencillo, pero si no estabas, no existías y te quedabas anclado en el pasado. En los inicios se trataba de un internet estático, llamado por entonces internet 1.0. El usuario te buscaba y encontraba información, pero cualquier interacción con la empresa se realizaba por correo electrónico o por teléfono. Por ejemplo, si buscábamos información de un puerto o de un hotel o servicio, realizábamos la búsqueda y contactábamos desde la web con un formulario, o simplemente anotábamos el teléfono para llamar.
Una vez atendido el servicio, no existía ningún tipo de retorno por parte del usuario, ni ninguna valoración ni validación de la veracidad del servicio vendido o de la información mostrada en la web. Esa era la limitación de internet 1.0. No existía interacción alguna con el usuario.
Esto provocó la llegada, en el año 2003, de la versión 2.0 de la red. En esta nueva versión, todavía hoy vigente, el usuario pasa a tener cada vez más protagonismo, y las webs comienzan a ser más dinámicas, con publicación constante de contenidos, y sobre todo con publicación de aportaciones de los usuarios.
Con la web 2.0 el usuario pasa de ser un sujeto pasivo a ser cada vez más protagonista de la presencia en internet. Nacen los blogs, las redes sociales, las opiniones. El usuario opina, valida e incluso es quien publica la información de la web. El creador de la web ya no es el único responsable de su contenido, ahora se suma el usuario, que es quien actualiza el escaparate. Ahora los contenidos son validados, opinados, rebatidos, reafirmados o discutidos por los usuarios, ya sea en directo o a través de un moderador de la propia web.
La Web 2.0 provoca la aparición de plataformas para la publicación de contenidos, las redes sociales (Facebook, Twitter …), servicios como Wikipedia, Flickr, Youtube, entre otros. En todos estos servicios el protagonista es el usuario, y es el verdadero responsable de las publicaciones.
Llevamos unos años “plantados” en esta web 2.0, en espera de dar el salto al 3.0, donde la inteligencia artificial y la semántica deberán substituir al actual contenido sintáctico. Este cambio supondrá, y de hecho ya se está introduciendo el cambio, que los contenidos serán entendidos y tratados semánticamente por los motores de búsqueda. Actualmente los contenidos son palabras sin significado para los buscadores, aunque podemos decir que algo se ha avanzado y que ya estamos a medio camino entre el 2.0 y el 3.0.
N&Y-INFORMATICA A BORDO – Cap 88 – UNA WEB PARA CADA BARCO
Publicado en el número 35 de la revista NAUTICA & YATES Magazine